La displasia de cadera es una trampa de costos: esto es lo que cuesta la enfermedad a lo largo de la vida de un perro

La displasia de cadera se caracteriza por una articulación de la cadera suelta y mal entrelazada. Esto conduce a signos de desgaste del cartílago y procesos de remodelación crónicos, la llamada artrosis.

Cuanto más persiste la afección, más graves se vuelven los cambios en la articulación. Por lo tanto, intervenir en una etapa temprana es la mejor precaución.

Las razas grandes de perros se ven afectadas con mayor frecuencia.

Las razas de perros que se ven más comúnmente afectadas por la EH son las razas grandes como labradores, pastores, bóxers, perros perdigueros de oro y perros de montaña de Berna. La descendencia de animales parentales sanos también puede enfermarse. En principio, sin embargo, la displasia de cadera puede ocurrir en cualquier perro.

En casos graves, los cambios en las articulaciones comienzan a la edad de cuatro meses como cachorro. La etapa final se alcanza alrededor de los dos años.

Un síntoma común: dificultad para levantarse

Los signos clásicos de la displasia de cadera son la falta de voluntad o los problemas con su perro al levantarse, subir escaleras y dar largos paseos. El "salto de conejito" también es un signo de problemas de cadera. Al correr, el perro salta debajo del cuerpo con ambas patas traseras al mismo tiempo en lugar de usar las patas alternativamente. Algunos perros exhiben un andar oscilante que se asemeja al balanceo de las caderas de un modelo de pasarela. Otros perros también pueden paralizarse visiblemente.

Si sospecha que su perro tiene displasia de cadera, su veterinario debe primero hacerle a su perro un examen ortopédico completo. Si el examen confirma su sospecha, a su perro le harán una radiografía bajo anestesia. Esto puede costar unos cientos de euros. Idealmente, el examen de rayos X se lleva a cabo en todas las razas de perros susceptibles a la edad de tres meses y medio a cuatro meses y medio.

Foto: Adobe Stock / Portos (foto del símbolo)

Posibles tratamientos para la displasia de cadera

Son posibles diferentes terapias dependiendo de la gravedad de la displasia de cadera y la edad del animal.

Hasta el quinto mes de vida, la obliteración de una placa de crecimiento (sínfisis del pubis juvenil) puede asegurar que la cabeza del muslo esté mejor cubierta. Para hacer esto, se perfora un tirafondo a través de la placa de crecimiento entre los huesos del asiento de tal manera que el hueso ya no pueda crecer en este punto. El procedimiento es relativamente sencillo y los perros se vuelven a sentir bien rápidamente después de la operación. Este trámite cuesta alrededor de 1.000 euros. Después de un cierto tiempo de regeneración, es posible una vida canina sana sin restricciones.

Es posible realizar una osteotomía de pivote pélvico triple o doble desde el sexto hasta el décimo mes de vida. El lavabo se aserra en dos o tres lugares y se realinea con placas. La operación es significativamente más compleja que la sinfisiodesis, pero tiene el mismo objetivo. Dado que el procedimiento requiere más habilidad quirúrgica, materiales más costosos y cuidados de seguimiento más prolongados, son posibles costos de 1000 a 2000 euros por lado.

Ambas intervenciones previenen la osteoartritis de las articulaciones en primer lugar. Sin embargo, si el perro joven ya tiene cambios en las articulaciones, un cambio de alineación de la pelvis ya no tiene ningún efecto.

Los casos más leves de displasia de cadera se pueden tratar de forma conservadora, es decir, sin cirugía. Principalmente, se usa una combinación de analgésicos y fisioterapia para mantener las articulaciones de la cadera lo más estables y sin dolor posible. Otra forma más nueva de terapia es el llamado tratamiento MBST, en el que la regeneración del cartílago es estimulada por campos magnéticos. Pero incluso estos tratamientos son caros: si tu perro va a fisioterapia por unos 50 euros cada dos semanas y recibe analgésicos, que pueden costar unos 100 euros al mes para un perro grande, esta forma de terapia cuesta alrededor de 2.500 euros al año de vida. .

Articulación de cadera artificial: mucho esfuerzo para un buen resultado

Los perros adultos tienen la opción de utilizar una articulación de cadera artificial (endoprótesis total, TEP). Se corta la cabeza del muslo y se inserta una articulación de metal artificial en el muslo y la pelvis. Esto reemplaza por completo la articulación anterior.

Esta operación es muy cara, lenta y riesgosa. Sin embargo, si el tratamiento tiene éxito, ofrece al perro una alta calidad de vida, ya que puede utilizar la articulación artificial de forma totalmente indolora y sin restricciones durante toda su vida. En primer lugar, solo se opera un lado para que el perro aún tenga una pierna intacta después de la operación para que pueda cargarse completamente. Si su perro tiene HD severa en ambos lados, el segundo lado estará encendido después de unos meses después de que el lado operado haya sanado.

La operación tiene alrededor de un 90 por ciento de posibilidades de éxito. Sin embargo, si hay complicaciones, como una infección, estas son graves y pueden provocar la pérdida de la articulación. La complicación más común después de la operación es una dislocación (dislocación) de la articulación artificial. Esto se puede prevenir manteniendo la calma después de la operación.

Foto: Imago / Ina Fassbender (foto del símbolo)

Otra desventaja es el alto costo de la operación. Esto se traduce en unos costes de unos 5.000 euros por página. Además, están los costes de los exámenes de seguimiento, medicación y fisioterapia, por lo que en total también tendrás que pagar otros 1.000 a 2.000 euros.

Si una endoprótesis no es posible por varias razones, la articulación de la cadera también se puede quitar de animales que pesen menos de 15 kilogramos. Esta operación se llama resección del cuello de la cabeza femoral. Los costes de este procedimiento son significativamente menores (alrededor de 800 a 1200 euros por lado). Sin embargo, esto significa que el perro carece de su articulación y los músculos deben hacerse cargo de la estabilización. Por lo tanto, los perros pesados ​​en particular pueden seguir experimentando dolor. Los animales tampoco son completamente resistentes.

Para que los dueños de perros no tengan que pagar solo los costos de la cirugía, recomendamos contratar un seguro de cirugía de perros. Sin embargo, muchos proveedores no asumen ningún costo por operaciones de displasia de cadera. Es diferente con el nuevo seguro de cirugía para perros de Uelzener Versicherungen. Allí están aseguradas todas las operaciones, incluidas las debidas a HD.